
La autoconfianza es un factor fundamental del amor propio, es la creencia en mis atributos y fortalezas, implica considerarme una persona capaz, eficiente y responsable. Es un signo de fuerte autoestima. – ¿De dónde procede la confianza en uno mismo? Principalmente de aquellas personas que nos cuidaron y nos brindaron su amor y protección en los primeros años de nuestra vida. De hecho, se puede decir que la confianza que hoy tenemos mucho se debe al amor y cuidado que nuestros padres tuvieron con nosotros. Tan solo recuerda la manera en la que tus padres te motivaban a seguir adelante, la forma en la que recompensaban tus logros, como te hablaban de tus errores como algo normal y no como una experiencia de fracaso, ¿recuerdas cómo te enseñaron a aprender de tus errores y las dificultades? – Es cierto, esa confianza primaria con nuestros padres es el origen de la confianza en nosotros y la clave de toda confianza en los demás y en la vida. – Cómo podemos generar mayor autoconfianza:
•
Cambia tus pensamientos limitantes en pensamientos motivadores. Piensa positivamente sobre tu eficacia y desempeño; en lugar de pensar “no podré”, “fallaré”, “no lograré terminar”, “soy inepto”, etc., Piensa: “sí puedo hacerlo”, tal vez me equivocaré, pero aprenderé a corregir”, “tengo la capacidad de poderlo hacer”, “intentaré hacerlo lo mejor que pueda”.
•
Comunícate honesta y abiertamente con los demás, expresa lo que sientes, piensas y necesitas con claridad, sin miedo. Escucha la fuerza de tu voz, la certeza de tus sentimientos y la claridad de tus palabras.Adipiscing elit ut elit tellus, luctus nec ullam corper mattis, pulvinar dapibus leo.
•
Exprésate más con tu lenguaje corporal. Una mirada abierta y despierta. Enfatiza con tus manos lo que dicen tus palabras. Respalda tu mensaje con gestos, entonaciones y una postura firme pero receptiva.
•
Evita convertir un error en una situación de fracaso, esto es, acepta tus errores, corrígelos, aprende de ellos y haz todo lo posible para que no vuelvan a suceder.
•
No te culpes de tus errores, no seas tan severo contigo, mejor aprende a corregirlos y evitar que se repitan. Cuando te equivoques piensa también en las tareas que cumpliste bien y a tiempo. Reconoce tus logros.
•
Evita compararte con otras personas, reconoce que cada persona es única y tiene sus propias cualidades y talentos. Mejor identifica y valora lo que eres y puedes hacer.
•
Trata de aprender algo nuevo todos los días, esfuérzate por capacitarte y realizar nuevas tareas. Fortalece tu desempeño y forma experiencia, recuerda: la práctica hace al maestro. Mientras más competente te sientas más confianza tendrás en ti.